Imagen de una pirámide reflejada en el estanque frente al Museo del Louvre
El Louvre ofrece lo mejor del arte y la arquitectura de Francia, tanto histórica como moderna.

Aunque muchos franceses ridiculizan París como una ciudad «museizada», en realidad su variedad de museos es uno de los grandes atractivos para sus visitantes. Multitud de ellos se encuentran situados en una pequeña zona de la ciudad, por lo que tendrá multitud de opciones para elegir. Para ayudarle a priorizar entre la amplia variedad, hemos reunido una lista de los 10 mejores museos de la ciudad. Si usted es un amante del arte, un aficionado a la historia, o simplemente busca un refugio durante un día de lluvia en París, nuestra lista de los mejores museos de la ciudad es una buena manera de empezar a organizar su viaje.

1. El Louvre

Imagen de las vistas desde un apartamento amueblado situado delante del Louvre en rue de Rivoli
Podrá disfrutar de las magníficas vistas del histórico museo en nuestro apartamento situado enfrente del Louvre.

El museo por excelencia de Francia, el Museo del Louvre, tiene su origen en las colecciones de la familia real francesa y, posteriormente, en las adquisiciones de las conquistas de Napoleón en toda Europa. Hoy en día sus piezas de colección reciben más de 9 millones de visitantes al año, un número superior al de cualquier museo del mundo. El museo en sí tiene su sede en un palacio del siglo XII que se ha ido ampliando de la mano de las generaciones de la realeza francesa a lo largo de los siglos. Con su ubicación en el centro de París, el Louvre es un lugar que no debe perderse en cualquier recorrido por la ciudad. Es también una vista inmejorable con la que despertarse, como desde nuestro apartamento amueblado de 1 dormitorio situado justo al cruzar la calle.

2. Museo de Orsay

Imagen de la cubierta del Museo de Orsay con vistas hacia las galerías.
El Museo de Orsay fue una vez una estación de tren y en la actualidad acoge también a multitud de personas pero por otra razón.

Le sigue el Museo de Orsay en el segundo puesto por su esplendor/grandeza y número de visitantes, este museo situado en un viejo complejo reestructurado. Esta estructura, en lugar de tener un pasado palaciego, funcionó como estación de tren. La impresionante remodelación del edificio ofrece algunos elementos únicos de su antiguo uso, además de otorgarle mucha luminosidad cenital y un diseño inteligente en la planta baja, un marco perfecto para las obras de los impresionistas franceses. Organice su visita con antelación ya que las colas para entrar pueden ser de horas. Eche un vistazo a nuestra guía de consejos básicos y de protocolo para otras indicaciones útiles sobre museos.

3. El Museo de la Orangerie y la Galería nacional Jeu de Paume

Justo al otro lado del río Sena desde el Museo de Orsay se encuentran dos museos únicos situados en los jardines de las Tullerías, los antiguos jardines reales de María de Médicis (el primero en nuestra lista de los 10 mejores parques de París). La Orangerie, situada en uno de los laterales de la plaza de la Concordia donde el parque se asoma al Sena, es un antiguo invernadero diseñado a medida para albergar el famoso ciclo pictórico de los nenúfares de Claude Monet, obras que fueron pintadas durante su estancia en Giverny, en el norte de Francia. En la esquina noroeste de las Tullerías se sitúa la Jeu de Paume (juego de palma), que lleva su nombre por las pistas de tenis de la época del Segundo Imperio y que alberga la galería nacional de fotografía. Desde aquí, las exposiciones itinerantes reúnen el importante papel histórico que tuvo Francia en el desarrollo de la fotografía y las obras de arte de artistas provenientes de todo el mundo.

4. Centro Georges Pompidou

Imagen de la escalera mecánica en el exterior del Centro Pompidou en París
Una de las características más particulares del Centro Pompidou es su escalera mecánica exterior.

Una obra de arte en sí misma, el Centro Georges Pompidou (Beaubourg para los residentes) es mucho más que un museo. Este vasto edificio de arquitectura pionera es, además, la sede de numerosas instituciones colaboradoras: la Bibliothèque d’Information Publique (la Biblioteca pública de información), el IRCAM (Instituto de investigación sobre acústica y música), y, principalmente, el Museo Nacional de Arte Moderno. Como en su día ocurrió con la Torre Eiffel y las pirámides del Louvre, el diseño innovador de este centro no sentó muy bien a los habitantes de París hasta la finalización de sus obras en 1977. Sin embargo, la gran plaza pública, la plaza de Beaubourg (dispuesta como un enorme calendario) y sus piezas de arte únicas (la famosa fuente inspirada en Stravinsky y la escultura de varias plantas de altura de Alexander Calder) ha ayudado a los parisinos a reconciliarse con esta institución.

5. Palais de Tokyo

Las obras que alberga el Palais de Tokio, de arquitectura art deco, están unidas a la esencia modernista de las colecciones de principios del siglo XX del Centro Pompidou. Asomándose al río Sena, como otras muchas atracciones principales de la ciudad, esta estructura alberga dos instituciones: el Museo de Arte Moderno de París y el Site de Création Contemporaine, un centro único de arte donde todas las obras expuestas se han creado en este lugar. Esta segunda institución está a la cabeza de la innovación artística y desde 2002 ha albergado un gran número de exposiciones rompedoras. Asegúrese de mirar el programa antes de su viaje, podría encontrarse con la próxima gran tendencia en el mundo del arte.

6. Museo Picasso

Sólo los grandes artistas pueden permitirse un museo dedicado en su totalidad a su obra, ¡Pablo Picasso no sólo tiene uno sino siete museos repartidos por toda Europa! París le da un toque único francés a las obras de uno de nuestros artistas más internacionales exponiendo sus obras en un palacete señorial del siglo XVII, que se encuentra ubicado en el artístico distrito de Le Marais de la orilla derecha. Creado a partir del pago del impuesto de sucesión tras la muerte del artista, la colección incluye un total de 5000 obras, sin con contar con las piezas complementarias de Cézanne, Degas, Matisse o las obras tradicionales de África que inspiraron a Picasso. Los amantes del arte pueden sumergirse en la escena cultural de Marais gracias a los apartamentos típicos como nuestro apartamento de vacaciones de 2 dormitorios situado en rue de Rivoli.

7. Museo de Quai Branly

Imagen desde arriba del Museo Quai Branly
Las colecciones únicas del Museo Quai Branly se complementan con su arquitectura innovadora.

El último museo de nuestra lista de los 10 mejores, el Museo de Quai Branly, ofrece una perspectiva diferente a la mayoría de las instituciones culturales francesas. Las hazañas coloniales de Francia por todo el mundo trajeron sus recompensas con el llamado «arte primitivo»: artesanía y objetos de culto pertenecientes a culturas tribales que van desde Tasmania hasta el norte de Canadá. Desde 2006, este arte se ha creado su propio hogar en este espacio tan único, un museo colorido y de forma ondulante ubicado en Quai Branly, a muy poca distancia de la Torre Eiffel. Una experiencia que dejará boquiabiertos por igual tanto a familias que visitan París con los más pequeños como a los residentes de la ciudad. El museo merece una visita por su composición creativa y su diseño innovador, por no hablar de su fascinante arte no occidental.

8. Instituto del Mundo Árabe

Imagen del Instituto del Mundo Árabe en París visto desde el exterior
La fachada del Instituto del Mundo Árabe está inspirada en el diseño tradicional árabe de las celosías.

Otra institución cultural que refleja el pasado colonial de Francia, el Instituto del Mundo Árabe, ocupa un lugar central en el Sena, justo al este de Notre-Dame y de la isla de San Luis. Mientras que muchas de sus plantas están dedicadas a un uso privado, como los centros de investigación y las bibliotecas, cuenta con algunas plantas con exposiciones en todo momento que traen la cultura árabe, desde la prehistoria hasta el siglo XXI, al corazón de la capital francesa. Quizá su característica más particular es el uso de celosías brillantes en su fachada, inspiradas en la arquitectura tradicional árabe conocida como mashrabiya. Estas celosías, que se abren y cierran de forma dinámica para adaptarse a la cambiante luz diurna de París, son un maridaje de ingeniería francesa y diseño árabe. No se pierda la cafetería de la terraza del edificio, donde podrá degustar un té de menta marroquí y contemplar la puesta de sol sobre la ciudad.

9. Museo del Ejército

¿Por qué no analizar la historia de Francia desde una perspectiva diferente? El Museo del Ejército se encuentra en Los Inválidos, uno de los edificios más destacados de París, conocido por su brillante cúpula dorada. La otra atracción de este histórico museo es, sin duda, la tumba de Napoleón. Décadas después de su muerte, cuando su cuerpo fue repatriado en 1840, al emperador de los franceses se le concedió el descanso eterno en un sarcófago de cuarcita rojiza situado bajo su cúpula. El museo cuenta con una espectacular colección de armas históricas y trofeos de guerra, que merecen una visita incluso si no es un seguidor de Napoleón. Eche un vistazo a nuestra guía sobre cómo vivir como un habitante del distrito 7.

10. Las Catacumbas de París

Imagen de las Catacumbas de París, con restos óseos que forman esculturas
Los parisienses de otra época habitan el inframundo de las Catacumbas.

Mientras que la mayoría de museos de París le permiten zambullirse en la historia, no lo hacen de un modo tan literal como las catacumbas de París, el osario subterráneo que alberga los restos de aproximadamente seis millones de parisinos pertenecientes a cientos de años de historia de la ciudad. Se encuentran en una de las antiguas puertas del sur de la ciudad, la Barrière d’Enfer (la puerta del infierno), la entrada a la red subterránea está fuera de la plaza Denfer Rochereau en el distrito 14. Desde 1874, un conjunto de escaleras de caracol que se adentran hacia el interior dan la bienvenida a los visitantes de esta atracción única. Mucho más que «la mayor tumba del mundo», las Catacumbas presentan esculturas realizadas a partir de las masas de huesos que ocupan el espacio, así como poesía nacida de la inspiración que éstas provocan.

Incluso con esta breve muestra de los múltiples museos de París, resulta difícil visitar todo lo que le gustaría en sólo un viaje. Así que, ¿por qué no volver a París y alojarse en uno de nuestros apartamentos de vacaciones amueblados? O quizá para una estancia más larga, para un semestre en el extranjero o un período de prácticas en la ciudad de la luz. Podemos ayudarle a encontrar el lugar perfecto, cerca de cualquier museo de la ciudad que atraiga su atención.