Piso para compartir en Nueva York - 1 Dormitorio - Bronx (NY-14757)

Me encantó la ubicación del apartamento, llegaba al centro enseguida y estaba muy bien comunicado gracias al metro y a los autobuses. El edificio no tenía muchas ventanas que se pudiesen abrir, lo que hacía un poco difíciles los veranos porque se acumulaba dentro todo el calor. Había muchas cucarachas en la cocina. El baño estaba bien, estaba limpio, sólo vi un par de cucarachas ahí. Había algunos vecinos que venían de otros sitios, que eran de etnias diferentes, y que a veces gritaban por las noches, regañando a los niños o no sé por qué, y así era difícil dormir. Además, no estaba permitido traer visitas por la noche, incluso llegué a no poder llevar invitados a ninguna hora. Era algo totalmente innecesario, debería haber estado indicado en el contrato que no se podía llevar gente. Mi madre quiso venir a visitarme, y ni siquiera ella pudo quedarse. La madre del dueño se quedó en el apartamento, y yo no tenía nada en contra, pero que viniese a visitarme mi madre (de día) sí que supuso un gran problema: fue completamente innecesario. El propietario no debería poder cambiar de opinión una vez firmado el contrato y, de ser así, deberíamos poder renegociar. Beatrice nos ayudó mucho con la barrera del idioma. Cuando se alquila un apartamento, deja de ser el hogar del dueño y pasa a ser el del nuevo huésped, tal y como acordamos en el contrato, pero encima el dueño siempre quería añadirle cosas, y eso no está bien. En general, el barrio era tranquilo, estaba muy bien, y la mayoría de la gente era simpática: no le prestaban a uno mucha atención, estaban en su mundo y eso me gustó. También me gustó que hubiese lavandería en el edificio, era muy cómodo. El apartamento me pillaba muy bien desde el trabajo, por eso no lo dejé.

Estuve viviendo aquí desde el 12/03/2011 hasta el 01/29/2012 y tuve una gran experiencia. Amanda nos dio un apartamento limpio y espacioso. Me ayudó a sentirme en casa, me dio una vuelta por el vecindario mi primer día, me dijo dónde podría comprar tarjetas para el tren y dónde estaba el supermercado. Siempre me atendía aun estando trabajando, para comprobar que estaba a gusto. También ofrecía comida cuando preparaba la cena, y me hizo sentir como si estuviera en casa.Como estudiante de medicina que soy, me gustó la paz, la alegría que transmitía a mi familia (mi hermana y mi padre). Dejó que mi hermana se quedara un par de días durante las vacaciones de navidad. Yo hablo inglés, y aunque el español sea su lengua materna, ella hablaba en inglés conmigo. Me ayudó incluso a aprender algo de español, que me ayudó a comunicarme con mis pacientes. Los demás propietarios estaban en Brooklyn porque me tuve que mudar allí para rotaciones. Viví con una señora que se llamaba Leslie y otra que se llamaba Diane en 2012. Pero comparación con el resto, mi mejor experiencia fue sin duda con Amanda.

La habitación era grande y estaba limpia. Mi compañero de habitación no fue muy sociable pero puede que fuera una cuestión de comunicación, ya que no hablábamos el mismo idioma.Está muy cerca del tren pero lejos del resto de Nueva York. La ubicación es excelente si quieres quedarte en el Bronx y no ir a Manhattan en ningún momento.